Ya debes haber oído que existen diferentes tipos de piel.
El tipo de piel que cada una tenga
se determina genéticamente. Sin embargo, el
estado de nuestra piel está estrechamente ligado a los factores internos y
externos a los que está sometida.
Entendiendo los tipos de piel
Piel normal: es el término que se utiliza para referirse a una piel en buen
equilibrio. No es ni demasiado grasa ni demasiado seca.
Piel Grasa: es el término utilizado para un tipo de piel que tiene una elevada
producción de sebo.
Piel Seca: es el término
que se utiliza para describir a una piel que produce menos sebo que la piel
normal. Como
consecuencia de la falta de sebo la piel seca carece de los lípidos que
necesita para retener humedad y formar un escudo que la defienda de los agentes
externos.
Piel Mixta: cuya característica es la
combinación de alguna de dos de las anteriores categorías. Es una mezcla de
tipos de piel.
Identificando los tipos de piel
¿Cómo identificar los diferentes tipos de piel?
Piel normal es la que todas quisiéramos
tener,
- Tiene poros finos.
- Transparencia uniforme que es lo mismo que decir tono uniforme.
- Textura suave y lisa.
- Ausencia de impurezas.
- Buena circulación sanguínea.
- No es propensa a la sensibilidad.
Piel seca
La mayoría de las personas con piel seca son mujeres
aunque todos los tipos de piel se secan más a medida que envejecen. La
hidratación de la piel depende de el aporte de agua que se haga a las capas más
profundas de la piel y también depende de la transpiración.
La sequedad de la piel oscila desde la piel que es
algo más seca que la piel normal hasta la que es extremadamente seca. Creo que
este dato debe decirnos algo. Hay algo que podemos hacer. Pero de eso
hablaremos más adelante.
La piel ligeramente seca puede percibirse tirante,
frágil y áspera con un tono algo apagado. La elasticidad cutánea también es
débil.
Piel muy seca
Si la sequedad en la piel no se atiende adecuadamente se
pueden presentar los siguientes síntomas,
- Descamación leve.
- Aspecto áspero o lleno de manchas con apariencia
envejecida.
- Sensación de tirantez.
- Picor ocasional.
- Mayor sensibilidad a la irritación, el enrojecimiento
y el riesgo de infección.
Piel Grasa
Son numerosas las
situaciones que pueden desencadenar la extremada producción de sebo:
- Genética.
- Cambios y
desequilibrios hormonales.
- Tratamientos médicos.
- Estrés.
- Cosméticos que
provoquen irritación (productos comedogénicos).
- La piel grasa se
caracteriza por:
- Poros agrandados
- Brillantez
- Piel engrosada y
pálida.
- Es propensa al
acné.
Piel Mixta
En la piel mixta,
los tipos de piel varían en la zona T y en las mejillas.
Se caracteriza
por:
- Zona T grasa
(frente, mentón y nariz).
- Poros agrandados.
- Mejillas entre
normales y secas.
¿Por qué debo saber qué tipo de piel tengo?
Como dije al principio de este artículo, nacemos
con un tipo de piel pero algo diferente a esto es el estado en que se encuentra
la piel y este puede variar en el curso de la vida.Entre los numerosos factores
externos e internos que afectan el estado de nuestra piel sobresalen los
siguientes: clima y contaminación, medicación estrés. También, factores
hereditarios que influyen sobre los niveles de sebo, sudor e hidratación
natural de la piel, así como los productos que utilizas para su cuidado.
Cuando pienses en
comprar o aplicar productos para el cuidado de la piel debes tener en cuenta
todo lo que hemos explicado antes. No hace diferencia alguna el precio del
producto o el renombre de la compañía que lo fabrica. Si el producto no fue
diseñado para tratar las necesidades de tu piel en el momento en que lo
apliques, sin importar lo bueno que este sea, no te funcionará.
De ahí que el
conocimiento y la comprensión clara del tipo de piel que tenemos y del estado
en que se encuentra en el momento en que vamos a elegir un producto o un método
para su cuidado sea determinante en el éxito que necesitamos y estamos
esperando.
Espero que esta
información te haya sido útil.
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